Durante el año 2020, las empresas tecnológicas fueron las que más crecieron. El índice de acciones en crecimiento (iShares Russell 1000 Growth ETF) que invierte en acciones como Apple, Microsoft, Amazon, Facebook, Tesla, Google, Visa y Paypal entre sus mayores tenencias, tuvo un rendimiento entre Marzo y Diciembre del 2020 del 83%. Pero durante el primer trimestre de este año la tendencia se revirtió. Así la muestran dos de los índices más emblemáticos: el ETF ARKK cae 9,45% y el ARKF pierde 10%.
¿A qué se debe este fenómeno? Principalmente a dos variables: la expectativa inflacionaria y la suba de tasas en los bonos del Tesoro de EE.UU. El proceso de vacunación, las señales de recuperación económica y la emisión monetaria llevada a cabo en los últimos meses podrían generar un contexto de recalentamiento y por lo tanto que se traduzca en mayor inflación. Hoy la expectativa se ubica en 2,53%, la mayor en 13 años.
El problema del incremento de la inflación es que los inversores quedan obligados a generar rendimientos anuales por encima de la suba de los precios. Las bajas tasas de interés de la deuda global, por su parte, los obliga a tener que arriesgar aún más sus carteras para obtener rendimientos reales positivos. Es decir, lleva a que los inversores tengan una postura más agresiva en sus decisiones de inversión para no perder contra la inflación.
Entonces, ¿en qué invertir? Las acciones de valor como Berkshire Hathaway, JP Morgan, Johnson and Johnson, Disney, Exxon Mobil, Verizon, y AT&T, muestran una suba del 10,7% frente a una pérdida del 0,67% de las acciones de crecimiento, relacionadas a las tecnológicas. Es por ello que en el primer trimestre de este 2021 se observó una fuerte rotación de carteras de acciones tecnológicas hacia acciones de compañías de valor.
Según datos del banco BNP, desde el 15 de febrero, cuando comenzó el último aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU, los índices de crecimiento han tenido un rendimiento significativamente inferior a los índices de valor. Es decir, la suba de tasas en los bonos del Tesoro representan un escollo para que las acciones de crecimiento sigan teniendo una dinámica alcista positiva, como se observó durante el año pasado mientras el mundo convivía con tasas de interés muy bajas.
En concreto, acciones de crecimiento, generalmente asociadas a acciones de tecnología y de generación de flujos en el futuro han evidenciado una baja del 8,4% desde el 15 de febrero, momento en que la tasa estadounidense comenzó a dispararse por encima del 1%. En cambio, acciones de valor han registrado ganancias de hasta 7,6% en el mismo período. El S&P500 opera ligeramente a la baja, cayendo 0,6%.
¿Especulación excesiva? Una de las preguntas clave que se hacen los inversores actualmente es: ¿qué parte de la ganancia del mercado vistas en el último año se debió a factores especulativos y cuánto a las ganancias justificables de la mejora de la economía y las tasas bajas? Si la respuesta se acerca más hacia el lado de la especulación, el peligro es que el ajuste termine siendo más violento. Además, si a ello se le suma que el nivel de tasas de interés comienza a subir como lo viene haciendo, los riesgos de una caída terminan siendo mayores.
El ritmo de vacunación, la continuidad del estímulo monetario y el enorme estímulo fiscal aportan motivos suficientes para que la economía acelere su ritmo de expansión en los próximos meses. Según las estimaciones de la Fed, el PBI de Estados Unidos crecería más de 6% en 2021 y un 3,3% adicional en 2022, valores por encima del 2,3% de crecimiento tendencial estimado a largo plazo.
¿Con qué instrumentos los inversores se cubrirán de la inflación? Martín Saud, senior trader de Balanz, explicó que las expectativas de inflación en Estados Unidos están subiendo y las acciones en general han mostrado, a lo largo del tiempo, ser una buena cobertura en el largo plazo. Además, remarcó que una variable a tener en cuenta es el análisis de los sectores que mejor cubren la inflación.
"Vemos que empresas relacionadas al oro, al petróleo y a la producción de commodities son las que mejor cubren la inflación. También empresas cuyos bienes y servicios tienen una demanda inelástica, como por ejemplo productos farmacéuticos ya que la gente no deja de consumirlos por suba de precios. Cabe aclarar que con el oro hay que tener cuidado por si sube la tasa" dijo Saud.
Según datos del estratega de Schroders, el sector energético y los fondos de real estate (real estate investment trusts) son los más eficientes a la hora de ofrecer retornos reales positivos debido a que tienen altos rendimientos con mayores chances de ocurrencia.
El caso del S&P500, el mismo suele ofrecer retornos reales negativos en contextos de alta inflación. Sectores como el industrial, el financiero, servicios de salud y consumo tienen mayores probabilidades en el margen de cubrir contra la inflación respecto del mercado norteamericano a nivel general.
Por último, si bien el oro a menudo se promociona como una cobertura contra los temores de degradación de la moneda, el historial de las empresas del sector de los metales preciosos y la minería es mixto.
"En promedio, estas empresas registraron un rendimiento real promedio del 8% en entornos de inflación alta y en aumento. Pero la probabilidad de que esto sucediera era similar al lanzamiento de una moneda ya que solo superaron la inflación el 47% de las veces, considerablemente menos que muchos otros sectores", dijo Markowicz.
Fuente: www.cronista.com.ar